Esta bebida está impregnada de los misterios y la magia de una planta milenaria. Una planta sagrada para nuestros antepasados prehispánicos, que fue transmutada en mezcal.
El mito se remonta a un rayo que cayó sobre un agave, prendiéndole fuego y, así provocando la primera tatema, es por ello que se considera como la bebida llegada del cielo.
El mezcal se produce en casi todos los lugares de México donde hay agaves, los más famosos son los provenientes de Oaxaca. En el país se distribuyen 150 especias y 104 son endémicas al territorio nacional.